Oda chafa al Lión que se les murió allá en el Parque Central

Autoridades atroces ¡
Id veloces tras la jirafa
Que se rasca el trasero
Por tener algo venéreo
Échenle talco

Y a aquél león
Que dicen ustedes cometió suicidio
Antes de que lo llevaran al Parque Extremo
A rentar carritos-de-control-re-moto

Qué ciudá la mía

A la que le roban sus tortugas narizonas
Y vas a la cárcel
Pero si ahorcas un Lión
¡Naiden se hace responsable ¡

Atte: El Poeta-brujo Chunchulín Prieto

Trasero gigante

Si echara lumbre sería un Godzilla

Qué alegría tocar para ti

... y que me digas lo guapo que soy.

Mickey Mouse, My Enemigo

Anoche intentaba dormir cuando, en mi habitación oscura, escuché un cronch-cronch que mi estupendo sentido del oído ubicó en el librero de dulce madera de pino sin barnizar.

Prendí la luz, y ahí estaba él, masticando la portada de uno de mis libros de Neruda. Lo injurié con una elocuencia digna de aquél poeta que le compuso un texto a un calcetín.

Ese pariente de Mickey Mouse saltó al teclado de mi computadora, y de ahí desapareció en lo oscuro de la cocina.

Concilié el sueño como a las 5 AM. La obra póstuma de Neruda está a salvo de aquella dentadura anti-literaria.