Las Piernas del Vampiro

Como perdí mis piernas en la aventura pasada y se están regenerando, pos mientras le pegué una silla de ruedas a mi trasero. Yep, eso soluciona el problema.

(Aferrado a combatir a sus enemigos, el vampiro-violinista mira por los agujeros de cada coladera de la ciudad para ver si los puede detectar).

(Gente en auto casi lo atropella de día y algunos sacan la mano de sus vehículos para insultarle o para arrojarle algunas monedas; ambas cosas las toma con agrado. Al final ofensas y dinero suelen la misma cosa).

Lluvia intensa y guarachi-fobia

Caía la lluvia y también caía yo por una coladera del municipio.

Pero no iba sólo, mi espada iba primero. En su filo se cortaba el aire con olor a metano del drenaje profundo. No había luz; pero mis ojos de vampiro distinguieron todo claramente. El suelo.

El sustrato de las cañerías, en su nivel más profundo, es tan esponjoso como maloliente. Afortunadamente llevaba un broche para ropa puesto en la nariz. Acomodé dos huesos rotos y me concentré en restaurarlos, un crujido y la sensación de alivio llegaron casi de inmediato.

Avanzé algunos metros antes de sentir los pies pesados y notar que me hundía en aquella apestosidad. No tenía pies, hongos y bacterias se daban un festín con mi carne sobrenatural.

Lo que hize fue amputar todo desde las rodillas con mi espada y concentrarme en levitar.
Floté todo lo que pude hasta que emergí destapando una coladera de la calle cobre. El agua aún caía sobre la ciudad copiosamente. Lo bueno es que los gatos son muy fáciles de encontrar cuando llueve y pude beber algo antes de ir a mi sarcófago.

Ya se... hubiera bajado a ese lugar con huaraches al menos. Pero esta semana a la vampiro Jex se le encajó una botella de cerveza quebrada por andar bailando twist en el Open. Y a la vampiro Daynona-Darkstar se le ponchó un huarache Uniroyal cuando quiso estacionar su auto. (el vampiro se aleja flotando muy ab-ovum).

(Relato dedicado a J y D, salúd por el suero antitetánico !)