El puesto-cíclope
Los puestos-cíclope son muy escasos.
Su único ojo es adivinatorio. En cuanto el cliente pasa, puede encontrar el ejemplar de literatura que buscó toda su vida: Un tomo de Neruda, los poemas eróticos perdidos de T.S Elliot, un volumen de Proteo Fuerza 10, el Memín contra Capulina. Incluso el puesto exhibe periódicos amarillistas que contienen fotos de crímenes o situaciones que no sucedieron jamás: el regreso de Laika al planeta, pasos para activar Windows 2058, la aprobación de la Ley SOPE, instrucciones para armar un cañón mortal que lanza barquitos de papel en una tarde lluviosa, la receta de un unguento para que las axilas huelan a frambuesa por siempre, los 5 pasos para enamorar a las mujeres fumando una bacha de cigarro, etc.