viernes, mayo 14, 2004


SURPRISE !
Entré a la morada de la vampiro Pellejo, mis ojos detectaron un vapor saliendo de una de las habitaciones; desenvainé mi espada corta.

Le di una fuerte patada a la puerta y encontré que ella me miraba con los ojos desorbitados por la sorpesa, vi su cola (me refiero a que estaba transformada en sirena); las escamas verdecinas destellaban en la bañera. Bien! me dije-, sin duda eres un buen filete Pellejo.

Cuando alzé mi espada, ella se cubrió del golpe con el cortinero. Me empujó con toda su desnudéz y resbalamos juntos en el agua, caímos junto a su patito de hule. Ella sostenía mi mano para que la espada no la cortara, su cola de pez se había transformado en un par de piernas similares a las de una cabra.

Escuché pesados pasos que se dirigían al cuarto de baño donde forcejeábamos. La vampiresa sonreía mientras yo trataba de desprenderla de mi. Sentí que una mano me tomaba del pescuezo, luego fuí lanzado hasta el cuarto contiguo por aquella fuerza descomunal. Cuando alzé la cara, vi una especie de tele-tubbie Amarillo que se me echaba encima.

Desprendí de mi espalda el arco, una flecha silvó cubriendo la distancia entre mi mano derecha y su grueso cuello de trapo. El ayudante de Pellejo hizo un ruido como de elefante al desplomarze y se convirtió en gelatina (con todo y pedacitos de nuez).

La vampiro Pellejo huyó, pero mandé a la UACJ (a la escuela de medicina) el cadáver de su ayudante para que le hicieran una autopsia y de pasadita una circunsición.

Ay de aquellos que se crucen en mi camino !