lunes, marzo 29, 2004

INSOMNIO CUASI-TUERTO

Anoche una de las cuerdas de mi violín tronó, casi me saca el ojo. Encordé nuevamente, y su afinación me hizo pensar en la música árabe, no podía dormir; tomé mi violín-tigre y le hice chillar agudo. Afuera de mi casa el viento se quejaba en las ventanas.

El aire está lleno de insectos.