Un estate quieto.

Ayer fui a ver al mago Trompafloja.

Debo recuperar mi cuerpo y salir de este. Así que le pagué al mago una pequeña fortuna en monedas de oro y cristales -para-hacer-contener espectros; con el objetivo de que me diga dónde está dormido mi cuerpo de vampiro en este momento.

Trompafloja dijo: Tu cuerpo se encuentra en el sótano del rastro municipal. El que robó tu cuerpo se ha alimentado durante varias noches de la sangre que mana de los caballos que ahí sacrifican. Eso significa que está débil, pues no ha probado sangre humana. Con éste silbato lo despertarás antes de que se meta el sol y lo mirarás fijamente a los ojos. Ahora vete porque apestas.

Pisé lodo del drenaje al salir de la casa del brujo. Encendí mi auto y aceleré hasta la megabandera, donde me detuvo un tránsito por exceso de velocidad. Cuando me pidió mi licencia soné mi silbato y lo dejé congelado con todo y su libreta.