domingo, septiembre 12, 2004

CRUDOTA DE LOS DANZANTES

Bien-bien...pues ya no vuelvo a festejarme, hasta el próximo año, viernes y sábado feron fenomenales (puros fenómenos en mi party); las bellas y pispiretas vampiras que acudieron fueron a la vez mi regocijo y desconsuelo , pues me dejaron un dolor de muelas en el corazón.

Bueno, la verdad es que los vampiros no tenemos corazón, tenemos una lata de sardinas. Todos bailamos al rimo de la música servia, árabe-techno y la clásica de "visita nuestro bar" de hombres G, y buen repertorio de Bunbury.

Uno de los Zombies finalmente dio con la fiesta y se comió una bolsa de cacahuates salados, y con eso se puso bien arriba, con la rapidéz que le conceden sus piernas podridas se subió a la azotea para bailar la de "YMCA"; es justo decir que se conquistó a una Momia que rápidamente le ofeció tequila y pase-automático a egipto.

Una bellísima Hada se abrazó de mi cuello y le di volantín por toda la discoteca con mis poderes de levitación, tuvo que tronarme un ojo con su varita-mágica para que la soltara y no mordiera su fino cuello.

Las que resultaron muy bailadoras fueron las Musas Darketas , al ritmo de "Matador" enloquecieron a los Hombres-Lobo del lugar y, pues con la luna creciente los pelos de la naríz les crecieron varos centímetros (chicas, no se asqueen; eso tiene un efecto afrodisíaco en ustedes).

Bueno, hoy será el tercer día consecutivo de mi festejo (ahora en El Paso, cerca de la montaña) me preparo para comprar unas botellas de vino-tinto-lambrusco. Convoco a la plata-el violín tigre- Bagatela- y a los true beohemian friends para ésta velada.