jueves, septiembre 02, 2004

EL ATAQUE DE LOS OSITOS DE FELPA

Mi mente estaba siendo controlada por los poderes psíquicos de mi enemigo MalOso (un osito de felpa que asesinó a muchos en Samalayuca).

Apenas tuve tiempo de remediar el mal colocándome un sombrero picudo (de periódico) y debajo de el una fina cuerda de plata (para violín) y un trozo de caca de perro (caninus vulgaris).

De inmediato mi depresión suicida se disipó y mis fuerzas de vampiro me tensaron los músculos.

En este momento se sabe que un ejército de muñecos de peluche y pelambre atacan la cementera que está antes de llegar a Cd. Juárez.

! Juro por mi musa que los detendré ipso facto ! (Bueno, nomás que anochezca, el sol está cañón para un vampiro).