BEVIERNES
Ya tenía toda la tarde bebiendo vino-tinto-lambrusco cuando vi llegar al Sr. Delirium Tremens con un elefante morado encadenado.
Ensegida llegó un sucio chaneque con una segueta y le cortó los colmillos de marfil al hulefante, el brujo dueño de la cantina pulió con saliva y un trozo de franela uno de los colmillos dándole una forma esférica. -Es que le faltaba la bola blanca a la mesa de billar...-explicó. El otro colmillo no lo utilizó porque estaba carcomido por la caries.
Pus, se vale!; dije yo... es viernes.
En eso entraron len-tas, y con muy-baja temperatura las caguamas, desplazando todo lo que en ese bar era italiano (adiós lambrusco).
Ensegida llegó un sucio chaneque con una segueta y le cortó los colmillos de marfil al hulefante, el brujo dueño de la cantina pulió con saliva y un trozo de franela uno de los colmillos dándole una forma esférica. -Es que le faltaba la bola blanca a la mesa de billar...-explicó. El otro colmillo no lo utilizó porque estaba carcomido por la caries.
Pus, se vale!; dije yo... es viernes.
En eso entraron len-tas, y con muy-baja temperatura las caguamas, desplazando todo lo que en ese bar era italiano (adiós lambrusco).
1 Comments:
pues que rico que hayas bebido lambrusco toda la tarde... y pues ese hombre siempre suele llegar despues de un pasar un buen rato con una copa de vino en la mano...
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