jueves, junio 03, 2004


TEXTO INQUIETANTE

No me interesa perder el corazón,
apostarlo contra los cabellos
que ya he besado
hebra-a-hebra.

No me importa que rompas mi camisa
en un día de lluvia,
o en una noche de luna cobriza.

Veo tus pies
que han caminado más allá
de sus zapatos
y juegan curiosos en mi cuello
como dos dagas blancas.

Aplico mi lengua de gato
a tu espalda,
brincas fuera de la cama;
eres una mujer fujitiva
pero te arrojas a mis brazos.