viernes, enero 16, 2004

úLTIMA VOLUNTAD (versión low-budget)

De veras que a veces hay peticiones extrañas.
Supe de un señor qué durante una cena familiar informó
cómo debí­an disponer de su cuerpo una vez fallecido:
debí­an enterrarlo en una fosa nasal! todo esto porque
no deseaba causar gastos a sus parientes.

Otro caso muy bueno fue el de aquella viejita
cuándo visitó a su primo, que estaba ya desahuciado;
y no querí­a funeral y entierro caro.
-El dijo: Es un problema ver dónde lo sepultan a uno,
es muy costoso.
-Ella dijo: Mejor pí­de que te fumiguen, así­ puede
guardar tu familia el polvito dentro de una caja.

Era: incineren, no: fumiguen ;vieja estúpida ! ja ja jaa