miércoles, noviembre 25, 2009

El Alquimista y la Máquina de Bronce

El principiante alquimista Coscolín Patejo, construyó una máquina de bronce a partir de un modelo que descubrió en un antiguo libro sin pasta, de la biblioteda alquímica de libros descartados.

Al encender el artefacto:

a) La máquina silvó una melodía que hizo danzar a Coscolín, hasta hacerle caer intoxicado en una chimenea encendida.

b) La máquina comenzó a escarbar hasta encontrar agua purificada, con la cual Coscolín hizo una gran fortuna y se retiró de la alquimia para siempre.

c) La máquina, muy sensible al tacto y molesta por ser activada, explotó, pues contenía un motor que funcionaba a base de metano-cianuro y tenía muy mal temperamento.

8 Comments:

Blogger miseriaphyn said...

Selecciono opcion A)

10:01 p.m.  
Blogger Vampírum-Pável said...

Gracias por participar, Miseriaphyn.

Ha ganado usted una chimenea con una modelo en lencería incluida.

11:55 p.m.  
Blogger The~mOoN~gUaRdiAn... said...

Mmmm...mejor le exploto y se convirtio en Voldemort (con sus ojitos razgados como ta chidito) y de ahi su decepcion por no obtener agua purificada, asi que para hacerse de dinero busco desesperadamente la Piedra Filosofal en el comienzo de la saga de los libros del famoso magito. XD

8:37 p.m.  
Anonymous Anónimo said...

Ei hola jeje ^_^ de echo en el invierno siemrpe tengo mis manos y mis pies helados soi un tempano de hielo jeje y elijo la opcion b iso una fortuna XD
Todo hombre que explora, deascubre o inventa piensa en las grandes riquezas que podra obtener =p

8:28 a.m.  
Blogger Vampírum-Pável said...

Akemi, gracias por participar. Haz ganado un muñeco de nieve de vainilla-con crujiente galleta de tu animal favorito.

9:10 p.m.  
Blogger Arevalo said...

Este comentario ha sido eliminado por el autor.

8:26 p.m.  
Blogger Arevalo said...

La opción b)... pero no puedo negar que me encantaría presenciar a) y c)

8:27 p.m.  
Blogger Qymera said...

Creo que sea cuál sea la opción, se asemejaría mucho al comportamiento de una chika a tu lado . . .

7:37 a.m.  

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