lunes, octubre 24, 2005

Un vampiro verdadero tiene siempre en su alma
trozos de papel
y entorchadas cuerdas de plata.

La tinta de los calamares siempre hace falta
para ennegrecer el corazón.

Nunca encuentras lo que buscas
porque los objetos siempre son incorrectos,
sólo la imaginación es vasta e infinita
como las mujeres que desnudas.

Es bello dibujar porque así se comienzan los tatuajes
siempre sobre la página blanca
que es la espalda de tu musa.

Extraño vampiro
caminas con una sonrisa porque sabes que con ese cuchillo puedes cortar la luna
o puedes herirte sin consecuencia.