martes, agosto 09, 2005

LA FORTALEZA DE LOS BRUJOS DE LA ORDEN DEL CALZóN CHUECO

Por cierto, mi espada rompió la ventana principal; un vitral en colores azules, anaranjados y guindas, con la figura de la calavera de ojos hundidos que se tatúan los brujos en el párpado izquierdo con un destilado de luciérnagas y aguja.

Los pedazos de vidrio caían junto con el vampiro directamente al suelo vinílico del templo; interrumpiendo el rito para hacer que apareciera un Ogro de joroba poderosa. Bueno, la neta es que ese grupo de brujos hace que aparezca el mismo ente cada año y le cortan la joroba, la cual es sazonada con alubias, aderezo ranch, y polvos de tico-picoso.

De inmediato los brujos iniciaron la formación de ataque (todos trepados unos encima de otros haciendo pirámide) y comandaron que las pelusas del suelo me atacaran. Se formó un Homo-Pelussus, quien me dió un chingo de alergia y empezé a estornudar.

Afortunadamente traía mi encendedor Zippo y encendí al enemigo-pelusa en un fuego sobrenatural; y de una patada lo arrojé a la pirámide de brujos calcinándola desde su base.

De mis enemigos solo quedaron los calzones de sello indeleble y chueco.