domingo, febrero 06, 2005

Anoche soñé la isla en la que padecí mi primera sed de vampro.

Asquroso tener que alimentarse sólo de sangre de camarones, gota a gota; descartar la carne antes apetitosa.

Fue por supuesto una broma del vampiro que me creó, sólo dejó vivos erizos y camarones. Capturé peces unicamente cuando aprendí a sumergirme en lo profundo del arrecife, hundía mis colmillos desesperados buscando el líquido nutricio; enconrtrándolo en las arterias profundas.


1 Comments:

Blogger meeerol said...

y el agua salada no afectó tu paladar?

5:29 p.m.  

Publicar un comentario

<< Home