RECORDANDO AVENTURA SUBMARINA

Hace muchos años, en la playa; como estaba por amanecer y casi no tenía tiempo de volver al sarcófago; se me ocurrió enterrarme en la arena para dormir. Entonces ocurrió el maremoto.

Simplemente la fuerza del agua marina desenterró mi corpus vampíricae y me traía revuelto con los cadáveres de humanos, peces, calamares y aguamalas... estuvo gacha la experiencia porque me pasé horas aferrado a los riscos submarinos en el agua turbia para que los rayos del sol en la superficie no me destruyeran por completo.

Una embarcación vacía pasó junto a mi, rompí el fondo y me introduje en su oscuro interior hasta que anocheciera. Todo despellejado, chamuscado y sin respirar aguardé durante horas hasta que la oscuridad llegó, cuando emergí desquité mi furia bebiendo pescadores y popeyes que buscaban a conocidos y familiares entre los escombros. Fue hace mucho, todavía ando un poco encabronado; aunque me sigue gustando el mar.