Vampiro albañíl

Ayer, después de mucho soldar placas de diferentes metales
acomodar ladrillos, piedras de río y de volcán
cree la primer pirámide esférica.

Es un templo tan grande como un banco, pero sin cajero automático ni dinero,
ni guardias, ni parqueros.

Viviré ahí algunos meses. Varios sarcófagos de madera están en el sótano, coloqué mis violines favoritos en la pared principal. Mi sillón rojo favorito se encuentra al centro de la pirámide. El fin de semana que viene haré una fiesta para los vampiros. Necesito solo un buen sistema de sonido.

El filo del piso

Danzar con una mujer hermosa es importante.
Si te caes sobre trozos de botella no hay problema;
todo mundo está observando a la mujer a la mujer hermosa.

Estética antibiótica

Era ella tan hermosa, que no podía enfermar.
Los microbios se alejaban para contemplar su belleza.

(el poema es por-supuesto para ti, little blue)

Gema

Mi corazón es deforme
como un diamante.

La pistola pneumática vs el usurpador de cuerpos.

Erase una vez un vampiro sin cuerpo de vampiro, o sea un vampiro desvampirizado.

Pero con un silbato anti-agentes de tránsito.

LLegué al rastro municipal, bajé a las fosas donde dormía mi cuerpo de vampiro. El usurpador de cuerpos despertó de inmediato y se incorporó como lo hacemos los vampiros... (rígido como una tabla).

Soné el silbato inmovilizando a mi enemigo, y lo miré fijamente a los ojos. Arriba los cadáveres de vacas y caballos empezaron a temblar y a cocerse de adentro hacia afuera. Sentí un cosquilleo y ya estaba yo en mi cuerpo de vampiro de nuevo.

Como quien va a echar a la calle a un gato malagradecido, tomé de la nuca y del asesillo a mi enemigo y lo obligué a mirar a una res que estaba por ser sacrificada.

Intercambiaron cuerpos.

El cuerpo humano del usurpador mujía y pastaba apaciblemente.
En tanto aquella res, inquieta buscaba escalar la trampa donde les dan al ganado el golpe con la pistola neumática. Intentaba mirar a alguno de los trabajadores que realizan el sacrificio.

Un estate quieto.

Ayer fui a ver al mago Trompafloja.

Debo recuperar mi cuerpo y salir de este. Así que le pagué al mago una pequeña fortuna en monedas de oro y cristales -para-hacer-contener espectros; con el objetivo de que me diga dónde está dormido mi cuerpo de vampiro en este momento.

Trompafloja dijo: Tu cuerpo se encuentra en el sótano del rastro municipal. El que robó tu cuerpo se ha alimentado durante varias noches de la sangre que mana de los caballos que ahí sacrifican. Eso significa que está débil, pues no ha probado sangre humana. Con éste silbato lo despertarás antes de que se meta el sol y lo mirarás fijamente a los ojos. Ahora vete porque apestas.

Pisé lodo del drenaje al salir de la casa del brujo. Encendí mi auto y aceleré hasta la megabandera, donde me detuvo un tránsito por exceso de velocidad. Cuando me pidió mi licencia soné mi silbato y lo dejé congelado con todo y su libreta.

El Caso del Acuchillador

Reservé para mi cumpleaños la sangre de un enemigo formidable.

Le seguí durante varias noches por la avenida Juárez. Parecía un asaltante ordinario, acuchillaba a la gente en la base del cuello cerca de un callejón. Subía el cuerpo por una escalera y los devoraba en el segundo piso de su departamento.

Salí yo a la hora en que las nubes son castillos anaranjados. Vestía como marichi. Hasta sombrero grande y negro portaba sobre mi cabeza. Traía en en mi mano izquierda la trompeta del apocalipsis.

Vi al acuchillador llegar a su callejón favorito. Me encontraba sobre las estructuras de un edificio contiguo. Empezó a caer una llovizna. Sólo luces de arbortantes regurgitaban su luz amarilla sobre los taxistas. Bajé al callejón.

Limpiaba las gotas de lluvia que habían caído sobre mi bruñida trompeta cuando sentí un golpe sobre la base de mi cráneo.

La navaja se rompió, por supuesto, y tomé al bandido por el cuello elevándolo por encima de mi cabeza.

Caí al suelo sintiendo un hormigueo en todo el cuerpo, me arrastré hasta un charco cercano para echarme agua en la cara. Vi mi rostro reflejado en la superficie. Habían cambiado mi cuerpo. Tenía incluso en el bolsillo un cuchillo roto.

Debo recuperar mi cuerpo de vampiro.

Con Permiso Para Chamuscarse

Entonces el vampiro bajó a los niveles más íntimos del infierno para robar varias botellas de vino.

El Diablo tiene su cava, contrariamente al mito popular, a una temperatura muy helada. Buen tinto tiene el Diábolo y de mucha muy reteguena calidá.

Pues sus botellas contienen el jugo de uvas de tiempos del Paraíso. Reservadas para festejar cuando logra seducir a almas importantes. Pistea muy duro el Diablo.

Tuve suerte, el duende Ultramoco me teletransportó cerca de la cava con todo y una llave de alambre para abrir el candado. Conseguí un "Lambrusco" de a 2 litros, un "Il Circo", Un "Sangre de Cristo", y varias Caguamas.

Vampiros ! Estáis invitados. Daré los detalles a quienes acudan este viernes al antro-rojo.
... y nada de andar pateándose entre los charcos de agua si llueve, eh !
... y si lo hacen... pos no dejen que se los lleve la patrulla como la vez pasada.

Palabras térmicas

Era tan hermosa
que echaba humo por la boca.

No tenía una brasa en su rostro
sólo una fina boca
llena de palabras candentes.